El Gobierno de La Rioja y la ONCE favorecen la integración del colectivo de personas con sordoceguera a través de la figura del mediador
El Gobierno de La Rioja y la ONCE favorecen la integración del colectivo de personas con sordoceguera a través de la figura del mediador
El consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio, ha visitado este jueves las instalaciones de la ONCE en Logroño para comprobar el funcionamiento del programa del mediador. La mediación es el proceso que tiene lugar entre la persona con sordoceguera y la persona que le apoya, el mediador, y que contribuye a minimizar la discapacidad provocada por la pérdida de los sentidos de la vista y del oído.
Y es que el mediador es un profesional conocedor de los diferentes sistemas de comunicación alternativos al lenguaje oral, en especial el de la persona con sordoceguera, que educa, interpreta y guía según las necesidades específicas de cada persona, independientemente de la edad. Así, y a través del mediador, se refuerza el crecimiento personal, comunicativo y el desarrollo global de las personas con sordoceguera. En La Rioja hay un mediador y siete personas sordociegas inmersas en diversos programas de mediación de los que tres son menores y cuatro son adultos.
Fines de los programas de mediación
Así, y a través de este programa de mediación, se persiguen unos fines concretos:
- Favorecer la interacción de la persona con sordoceguera con su entorno para que lo conozca y comprenda.
- Desarrollar la comunicación y el lenguaje
- Promover, potenciar y facilitar la comunicación de las personas sordociegas con otros miembros de la sociedad; amigos, compañeros, familia, profesionales…
- Introducir e instruir en el sistema alternativo que la persona sordociega requiera y/o adaptar el que utiliza habitualmente a su situación sensorial
- Colaborar en la elaboración, ejecución y evaluación de cada programa de comunicación
- Actuar como soporte comunicativo en programas educativos de rehabilitación, tiflotecnológicos, psicosociales u otros
- Diseñar y elaborar el material adaptado en función de las necesidades de cada persona sordociega
Potenciar el desarrollo social, cognitivo y comunicativo de las personas con sordoceguera realizando las actividades más adecuadas para cada persona.