Cada una de las letras del alfabeto se corresponde a una configuración determinada de la mano y una determinada posición de los dedos de la mano. Se trata del alfabeto manual utilizado por las personas sordas en nuestro país; solo que en este caso está adaptado a una versión táctil.

A continuación vamos a ver los dos modelos de dactilológico usados  habitualmente.

Sistema dactilológico visual o en el aire

Esta modalidad es igual que el sistema dactilológico utilizado por las personas sordas españolas. Se realiza en el aire y es captado visualmente. Debido a las especiales condiciones visuales de las personas sordociegas, deben realizarse una serie de adaptaciones que faciliten su recepción:

• Ambos interlocutores se colocan de frente, pero la distancia a la que se ubican va a depender de las características visuales de la persona sordociega.
• La patología visual que padezca, la amplitud de su campo de visión, la conservación de su agudeza visual, etc.

Se usará como sistema de apoyo  en personas que son usuarias de lengua de signos. 

Sistema dactilológico táctil o en palma

Esta modalidad del sistema dactilológico consiste en deletrear el mensaje apoyando cada una de las letras sobre la palma de la mano de la persona sordociega, para que esta pueda captarlas táctilmente.

El dactilológico en palma podrá ser utilizado como sistema de apoyo (para personas sordociegas que utilizan la lengua de signos apoyada como sistema de comunicación principal) o como sistema principal de comunicación.

La velocidad de ejecución y la realización o no de pausas entre palabras vendrá dada por el dominio que tenga la persona sordociega del sistema.

Independientemente  de que la persona sordociega sea zurda o diestra, con casi toda seguridad  se le habrá enseñado a recibir el dactilológico sobre su mano derecha. Con lo cual el emisor usará también su mano derecha.

Habitualmente se colocarán las dos personas frente a frente para conversar.

El dorso de la mano derecha de la persona sordociega debe estar apoyado sobre la palma izquierda del interlocutor. El interlocutor sujetará con su pulgar las yemas de los cuatro dedos de la persona sordociega, situando la yema del pulgar del interlocutor aproximadamente sobre la yema del dedo índice de la persona sordociega.

El dorso de la mano de la persona sordociega debe estar apoyado sobre la palma del interlocutor. El interlocutor sujetará con su pulgar las yemas de los cuatro dedos de la persona sordociega.

En la mayoría de las configuraciones,  la mano derecha del interlocutor estará en posición perpendicular respecto a la de la persona sordociega. 

La palma de la mano  derecha del interlocutor, estará orientada hacia la palma de la persona sordociega. 

Las diferentes configuraciones se realizarán sobre la palma de la persona sordociega, no sobre los dedos de la misma.

Cuando utilizamos la expresión “cuatro dedos”,  nos referimos a índice, corazón, anular y meñique.

La presión de las letras sobre la palma debe ser intermedia, ni demasiado fuerte, porque se perdería velocidad y se cansarían las manos, ni tan floja que no lo perciba la persona sordociega.

A continuación se hace una pequeña explicación de la configuración de cada letra:

A: Se cierra  el  puño y se mantiene el pulgar recto, apoyado contra el lateral del dedo índice doblado. Se coloca el puño sobre la palma de la persona sordociega (con nuestra palma orientada hacia la suya). La   1ª y 2ª falange, las uñas y parte inferior de nuestra palma, así como el pulgar,  contacta con la mano de la  persona sordociega. 

B: Con la mano  estirada y abierta, se juntan los cuatro dedos.  Se dobla el pulgar, apoyándolo sobre la palma de la mano. Se apoya esta configuración  colocando el dedo pulgar en el centro de la palma de la persona sordociega, apoyando también los cuatro dedos y la parte inferior de la palma.

C: Manteniendo los cuatro dedos pegados y el pulgar separado, se doblan todos como si fuera a cogerse un vaso (simulando la letra “C” ). Con esta configuración, se apoyan  las puntas de los 4 dedos en la parte superior de la  palma de la persona sordociega, y la punta  del pulgar en la parte inferior de la palma.

CH: Se coloca la mano abierta y estirada y los dedos separados. Se doblan el meñique, anular y pulgar, dejando estirados y separados los dedos índice y corazón.
Se apoyan el índice y el corazón (con la palma y la muñeca hacia abajo) sobre el ángulo inferior izquierdo de la palma de la  persona sordociega y se deslizan por la palma trazando una línea diagonal hacia el ángulo superior derecho.

D: Con la mano abierta y estirada, se dobla el dedo pulgar y el corazón, de forma que el pulgar retenga al corazón. Se suelta el dedo corazón, que golpea suavemente la palma de la  persona sordociega.

E: Con la mano abierta y estirada, se doblan los cuatro dedos  por la segunda articulación.  Se deja el pulgar extendido y separado  todo lo posible de los cuatro dedos.
Se apoya la parte de los  cuatro dedos que está doblada en la parte superior de la palma de la persona  sordociega y el resto de nuestra palma se coloca sobre la suya. El pulgar debe quedar bien apoyado sobre los dedos del interlocutor.

F: Con la mano abierta, estirada y los cuatro dedos juntos, se dobla el índice, tocando con la yema de este dedo nuestra palma. El pulgar estirado está en contacto con el lateral del índice.
Se apoya esta configuración sobre la palma de la persona sordociega, colocando el dedo índice doblado  en el centro de la palma. Los tres dedos estirados deben quedar apoyados en la parte superior de la mano (cerca del dedo pulgar de la persona sordociega). La parte inferior de la palma del interlocutor debe quedar sobre la palma de la persona sordociega.

G: Se cierra el puño, dejando estirado el dedo índice. La parte media del índice estirado se desliza sobre la parte superior del índice de la persona sordociega, desde la yema hasta el pulgar del receptor.

H: Se coloca la mano abierta y estirada y los dedos separados. Se doblan los dedos  meñique y anular.
Con la yema del pulgar, trazar una línea horizontal de izquierda a derecha en  la palma de la persona  sordociega.

I: Se cierra el puño, dejando el meñique estirado.
Se apoya la punta del meñique en el centro de la palma de la persona sordociega.

J: Se cierra el puño, dejando el meñique estirado.
Con la punta del dedo meñique, se dibuja una “J” sobre la palma de la mano de la  persona sordociega, iniciando el movimiento en la parte superior derecha.

K: Se cierra la mano  en forma de puño. Se dejan estirados y separados los dedos índice y corazón (en forma de “V”). El pulgar estirado se coloca en el ángulo de unión de los dos dedos anteriores.
Se coloca esta configuración sobre la mano de la persona sordociega. Los dedos índice y corazón tienen que abarcar la palma de la mano de la persona sordociega, haciendo contacto  el índice por la parte lateral superior y el dedo corazón en la parte  inferior. El dedo  pulgar se apoya en el centro de la palma. Únicamente hay tres puntos de apoyo.

L: Se cierra la mano  en forma de puño y se dejan el pulgar y el índice estirados y separados formando un ángulo recto.
Se apoyan estos dedos sobre la palma de la mano de la persona sordociega, quedando fuera los demás sin contacto.

LL: Se realiza la misma configuración que en la letra “L”.
Se apoya la  configuración   en la palma como en la “L” y se desliza en movimiento continuo sobre la palma de la persona  sordociega horizontalmente de izquierda a derecha y viceversa, dos veces.

M: Se dobla el meñique y se sujeta por la punta con el pulgar. Los otros tres dedos están extendidos y separados. Estos tres dedos se doblan  por la primera y segunda articulación.
Se apoyan  la primera y segunda falange de los tres dedos doblados sobre la palma de la  persona sordociega.

N: Se doblan el meñique y el anular y se sujetan por las puntas con el pulgar.
Los dedos  corazón e índice extendidos y separados se doblan por la primera y segunda articulación. Se apoya esta configuración, con la primera y segunda falange de estos dos dedos doblados sobre la palma de la persona sordociega.

Ñ: Se realiza la misma configuración que en la letra “N”.
Igual que en la “N”, se apoyan  la  primera y segunda falange de estos dos dedos doblados sobre la palma de la persona sordociega y, en un movimiento continuo,  se desliza  horizontalmente de izquierda a derecha y viceversa, dos veces.

O: Se coloca  la mano abierta con los dedos extendidos y separados. Se dobla el índice y el pulgar hasta que contacten por  la punta formando un círculo, una “O”.
Con esta configuración se apoya la uña y primera falange del dedo pulgar e índice sobre la palma de la persona sordociega. El resto de los dedos no tendrá ningún contacto.

P: Se coloca la mano abierta  y los dedos extendidos y juntos. Se dobla el meñique y se sujeta con el pulgar también doblado.
Se apoyan completamente los  tres dedos estirados (índice, corazón  y anular) sobre la palma de la persona sordociega, quedando el meñique y el pulgar fuera, sin contacto.

Q: Con los dedos estirados, se juntan todos por las yemas.
Se apoyan las puntas de los dedos unidos en el centro de la palma de la persona sordociega.

R: Se doblan  los dedos meñique y anular, sujetándolo con el dedo pulgar, también doblado. El índice y el corazón se mantienen estirados, cruzando el dedo corazón sobre el dedo índice.
Con esta configuración se apoya  el dedo índice completamente, y la yema del dedo corazón sobre la palma de la persona sordociega. El resto de los dedos no tienen contacto.

RR: Se realiza la misma configuración que la “R”.
Se apoya la  configuración   en la palma como en la “R” y, con un movimiento continuo, se desliza sobre la palma de la persona  sordociega horizontalmente de izquierda a derecha y viceversa, dos veces.

S: Se cierra el puño y se deja estirado el dedo índice. Se dobla el dedo índice por la segunda articulación.
Se apoya la segunda articulación del índice doblado sobre la palma de la persona sordociega y se realiza un giro sobre si mismo hacia la derecha, como si cerráramos una puerta con una llave.

T: Se coloca la mano abierta con los dedos extendidos y separados. Se cruza el índice por encima del pulgar, doblando el dedo  índice por su segunda  articulación. 
Se apoyan  sobre el centro de la palma de la persona sordociega únicamente  las puntas del índice y del pulgar, quedando los demás dedos en el aire.

U: Se coloca la mano en puño y se estiran los dedos índice y corazón, separados entre sí  formando una “V”. Se sujetan los dedos anular y meñique con el dedo pulgar
Se coloca esta configuración sobre la palma de la mano de la persona  sordociega, apoyando completamente los dos dedos estirados sobre la palma, manteniendo los demás fuera.

V: Se realiza la misma configuración que la “U”.
Se apoya la  configuración   en la palma como en la “U” y , con un movimiento continuo, se desliza sobre la palma de la persona  sordociega horizontalmente de izquierda a derecha y viceversa, dos veces.

W: Se coloca la mano en puño y se estiran los dedos índice, corazón y anular, separados entre sí. Se sujeta el dedo meñique con el dedo pulgar.
Se coloca esta configuración sobre la palma de la mano de la persona  sordociega, apoyando completamente los tres dedos estirados sobre la palma, manteniendo los demás fuera sin contacto. Se desliza sobre la palma de la persona  sordociega con un movimiento continuo horizontalmente de izquierda a derecha y viceversa, dos veces.

X: Se coloca la mano  cerrada en forma de puño. El dedo índice se dobla por la segunda y tercera articulación, formando un gancho.
Se gira la muñeca  90 º,  hacia la derecha. El lateral del dedo índice doblado, se apoya en la parte inferior de la palma de la persona sordociega, quedando los demás dedos fuera.

Y: Se cierra el puño, dejando el meñique estirado.
La punta del dedo realiza un movimiento corto y rápido dos veces de arriba hacia abajo,  como si “rascase” la palma de la  persona sordociega.

Z: Se cierra el puño, dejando el meñique estirado.
Con la punta del dedo meñique, se dibuja  una “ Z”, empezando por la parte superior izquierda,  que abarque toda la palma de la mano de la persona sordociega.

Cuando iniciamos a la persona sordociega en este sistema, no lo utilizará de forma  fluida,  por lo que será recomendable hacer una pequeña pausa entre las palabras, para   facilitar la discriminación de las mismas.

La velocidad del deletreo dependerá de las condiciones sensoriales de cada persona sordociega, su habilidad y fluidez en el sistema, etc.

No se usan acentos ni signos de puntuación, a no ser que se quieran utilizar como un elemento para dar énfasis a la comunicación.

Se utilizan signos de interrogación o admiración, porque dan una información necesaria para la comprensión y contextualización del mensaje. Dependiendo de acuerdos o hábitos individuales de cada usuario, puede incluirse más información (paréntesis para indicar que es un comentario aparte, etc.).